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Isabel Preysler
Mario Vargas Llosa
Todo comenzó con unas fotos en una cena de gala de Porcelanosa en Londres. Saltaba la noticia: ¿estaban juntos Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa -al que hacíamos, incluso su mujer felizmente casado-?
Poco después fueron los paseos de la mano y las cenas en Madrid. Y, este fin de semana, ese amor viajero que comenzó hace unos meses -hay quienes dicen que dos, otros se remontan a cuatro- ha tocado tierras portuguesas.
La que ya es la pareja del verano, viajó a una fiesta a Lisboa donde, tal y como hemos escuchado en televisión a nuestro colaborador Josemi Rodríguez-Sieiro, se mostraron de lo más normal, sin ocultar un amor que crece.
Y al que una de las hijas de ella, Tamara Falcó, ha dado la bendición pública: primero tras su milagrosa recuperación de una gastronteritis en una portada y, posteriormente, en un 'photocall' de un evento de Mango en Barcelona.
En Lisboa los novios han permanecido ajenos, o al menos han vivido con distancia, las informaciones sobre los tiras y aflojas que va a provocar el divorcio del Nobel con Patricia Llosa, que sigue pensando que la reconciliación es posible.
El pasado domingo, una de las nueras de Patricia, publicaba una imagen en las redes sociales en las que se veía como los tres hijos del exmatrimonio, habían merendado con ella dándole todo su apoyo.
El amor viajero de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa
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